Quienes acudimos al gimnasio con la intención de desarrollar masa muscular sabemos que independientemente de nuestro metabolismo ganar músculo es una tarea ardua y costosa que conlleva años, dieta y mucha energía e ilusión invertida.

Existe el miedo de realizar ejercicios cardiovasculares como salir a correr ya que no queremos perder ni un gramo de músculo. Pero el miedo debemos de apartarlo a un lado. 

 

Nuestro cuerpo ante un esfuerzo de alta intensidad en ejercicios cardiovasculares opta como recurso energético entre otros al músculo olvidando a la grasa, pero para ello deberemos moderar nuestra intensidad controlando las pulsaciones cardíacas. En los casos de ejercicios suaves y moderados nuestro cuerpo siempre recurre al tejido adiposo (grasa) como fuente de energía.

Ahora bien, debes saber nuestra máxima frecuencia cardiaca para poder saber dónde se sitúa nuestro rango de intensidad.

 

Aquí tienes el cálculo: (FCMáxima = 220 – tu edad) ejemplo 220-25= 195. 

 

Por ejemplo una persona de 25 años si su pico es de 195 pulsaciones hablamos que necesitaría entre 120 y 130 pulsaciones para entrar en ese estado de quema de grasa.

 

 

 

¿Cuándo y cuanto?

 

Realizar cardio durante 30 y 45 minutos después del entrenamiento de pesas o días no entreno en tiempos de 45min y 1 hora.

 

Recomendaciones a tener en cuenta.

 

Mantener nuestro consumo de proteínas alrededor de 2gr por cada kg corporal. También puedes suministrar un suplemento de aminoácidos esenciales (BCAA) + Glutamina antes y después del entreno. Ya que nos ayudará a quitar la fatiga muscular y evitar estados catabólicos debido a dietas hipocalóricas y días de cardio.

 

 

No olvides que correr es muy sano y de vez en cuando recomendable. Solo que en los casos donde el  objetivo es mantener la mayor masa muscular correr puede ser contraproducente pero no quiere decir que no sea saludable.